miércoles, 22 de mayo de 2013

ACLARACIONES SOBRE EL DIAGNOSTICO y TRATAMIENTO DE THDA EN EL SISTEMA SANITARIO PUBLICO

Hay un controversia entre profesionales y dispositivos sanitarios y educativos en torno al establecimiento del Diagnostico de niños con sospecha de THDA y cual pueden ser las estrategias de tratamiento más adecuadas.
En primer lugar habría que decir que respecto al/los profesionales con competencias para establecer un Diagnostico pertenecen al campo de la Medicina (Pediatra, Psiquiatria, Neuropediatria) y la Psicología (Psicología Clinica y Psicólogos Escolares) con formación y especialización en el mundo del niño.
Respecto al Diagnostico, a veces nos encontramos un uso excesivo de apoyar el Diagnostico en algunas Escalas cumplimentadas en el contexto familiar y escolar y cuyas puntuaciones, según baremos, establecen perfiles de riesgo para esta hipótesis diagnóstica. Decir en este sentido, que NUNCA ha de realizarse un diagnostico basado en Escalas; éstas son complementarias y los criterios son fundamentalmente de tipo clínico, es decir, basado en una exploración psicobiografica y psicopatologica que hacemos con  los padres y profesores, complementados por algunas pruebas específicas de variables cognoscitivas, especialmente el estudio de la Atención, la Inteligencia, de la capacidad del niño para planificar metas y elegir medios para conseguirlas, y por último de su vida emocional y vincular. Es decir no es una fotografía de "aquí y ahora", hay que entender la historia global del menor.

No tenemos ningún marcador biológico para establecer este diagnóstico, ni existe ninguna prueba de imagen que nos pueda arrojar datos concluyentes; ni existe una causa clara y definitiva. Afirmar lo contrario es no ser riguroso en la formación y la información. Insisto, el diagnostico es CLINICO y por tanto requiere la entrevista con los padres, y la exploración del menor. No se puede establecer un diagnóstico sólo en base a la información de los padres: hay que ver y explorar al niñ@.

Una vez establecido el diagnostico clínico, los profesionales deben determinar cual son las estrategias a seguir, aunque tenemos Guías Clinicas científicas, con aval internacional que nos marcan estrategias a seguir. A saber, cuando el diagnostico es THDA y la intensidad es leve y/o moderada, el tratamiento de primera elección es de tipo psicopedagógico, psicoeducativo a la familia y de implementación de procesos psicológicos basicos en el menor. Tras un periodo de trabajo hay que evaluar progresión, resultados, optando por añadir tratamiento farmacológico en aquellos casos con una no buena evolución y que se objetive un deterioro escolar/familiar o social. Las guías clínica de aval internacional no recomiendan ttº farmacológico como primera elección , salvo en los casos Graves y que cursan con Trastornos de Conducta.

En todos los casos, siempre hablamos de tratamiento multimodal (farmacologico-si procede-, psicoeducativo a la familia, psicopedagogico, y de estimulación de procesos psicológicos basicos implicados en los supuestos deficts del THDA). Hacer cualquier reduccionismo es peligroso. No podemos pensar que sólo con tratamiento farmacológico es suficiente, dado que sentaríamos las bases de un uso inadecuado de un  recurso, que bien utilizado, es de gran utilidad.

Ha y que pensar que el objetivo es dotar a los chic@s de instrumentos de autoregulación (ideativa, conductual y emocional) que les permita ser autónomo y poder crecer como personas y no cronificarles con una medicación "para siempre".